jueves, 17 de noviembre de 2011

Tren de vapor de Arganda



Una de las actividades culturales que pueden realizarse los fines de semana en Madrid es la visita al tren de vapor de Arganda, donde puede darse un pequeño paseo en un trenecito movido por una auténtica locomotora de vapor, recuperada y restaurada por una asociación de amigos del ferrocarril, que han conseguido con ilusión devolvernos al antiguo espíritu de los trenes de vapor. 




Puede visitarse igualmente, en el edificio de la antigua estación, un pequeño museo del ferrocarril, realizar un corto recorrido hasta la próxima laguna del Campillo, comprobar las actividades del jefe de estación, maquinistas, fogoneros, revisores etc, es decir una reproducción completa del estilo de viaje habitual hace 100 años y que en España todavía podía verse a mediados del XX





Esta aventura se inicia en 1987 con la creación de una asociación de aficionados al ferrocarril, construyendo y restaurando pequeñas maquetas de trenes de vapor en un principio, y alcanzando uno de sus puntos de mayor importancia en 1990 con la adquisición de una locomotora de vapor, prácticamente convertida en chatarra y casi a punto de ser fundida en unos altos hornos.
Con paciencia y dedicación consiguen devolverla a la vida, siendo el germen del material rodante que ahora se dispone en este pequeño museo: vagones, varias locomotoras, la estación, su recinto y edificios y por supuesto el circuito que hace las delicias de pequeños y grandes.

Poniendo a punto la locomotora

Puente de hierro sobre el Jarama

Uno de los vagones

El museo de la estación



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